PROFESOR DEL DEPARTAMENTO DE HISTORIA SE DOCTORA CON TESIS SOBRE ELEMENTOS SIMBÓLICOS ASOCIADOS A LA MONARQUÍA
El Departamento de Historia informa que el profesor, Sanyar Lagos Vigouroux, recibió oficialmente el certificado de Doctor en Historia, por la Universidad de Cuyo, Argentina, y en el que su tesis de doctorado abordó la imagen y la representación del poder político en la Monarquía Borbónica.
Se trata de un estudio que realizó el docente siguiendo la línea de la historia política, la que ha estado –según el profesor Lagos- siempre mal mirada. “En aquella época se veía la historia política como seudohistoria. Porque se hablaba solo de los reyes, de sus obras, los hechos de armas”, dijo.
En su trabajo, explicó, hay –sin embargo- una nueva corriente denominada nueva historia política donde se trata de dar una nueva mirada que tiene que ver con el origen del poder político.
“Por tanto, podemos seguir estudiando a los monarcas según la historia política tradicional pero no desde sus hechos sino desde la representación y la imagen que ellos proyectan de poder hacia los súbditos”, aseguró el docente del Departamento de Historia.
-Explíquenos un poco más sobre este estudio, profesor.
En la constitución del poder, además de la fuerza que necesariamente se requiere en este ámbito, pues no logra funcionar por sí misma, se requiere de otros elementos como el discurso de orden o ideología que a base de la coerción se racionaliza por parte de los ciudadanos o súbditos requiriendo el caso; y por último el aspecto del imaginario social. La legitimación de quien detenta el poder debe expresarse teóricamente mediante un conjunto de elementos ideológicos que estén insertos en un montaje y soportes discursivos entrelazados y apoyados con los dos anteriores
Es por eso que, la imagen pública del rey ocupa un lugar importantísimo en la imaginación colectiva, imagen en sentido metafórico, como representación del rey, mediante diversos formatos, sean poemas, pinturas, aunque dejando en claro que estas representaciones se mueven dentro de lo aparente, ciertas regularidades que sean efectivas desde la eficiencia del funcionamiento, claramente sin llegar a la realidad, representando los principales acontecimientos del reinado y su legado futuro, centrándose en las representaciones de la imagen del rey para sus contemporáneos, presentando la imagen real como un todo, revelando sus imágenes individuales en imagen pública.
-Y sobre esa base, entonces, ¿abordó el caso que llevó su tesis, cierto?
“Sí, sobre esta base teórica tomé el caso de Felipe V que es el primer rey de la dinastía Borbón que llega a España en 1700. Era de suma importancia que Felipe V sea reconocido como rey, aunque fuese legalmente rey de España, cosa que no podía dudarse, ya que había un testamento de por medio, que aunque Carlos II estuviese enfermo, no invalidaba el documento. Pero sí legítimamente el Archiduque Carlos (el otro pretendiente al trono) tenía más opciones, pues pertenecía a la dinastía Habsburgo, por tanto y como había ocurrido en Francia en variadas situaciones como minorías de edad y cambio de dinastías, los monarcas debía legitimar su autoridad mediante un proceso discursivo simbólico que se permanente, y afiance la autoridad de aquella familia.
-Por ejemplo.
Felipe V, al igual que todos los grandes monarcas, conocía la importancia que el arte le podía ayudar a dar esplendor a su reinado, su figura y su proyección. Las glorias de la monarquía serían encarnadas en plasmar la belleza y el poder de los Borbones, pues no solo era arte, sino también política, pues la transmisión de mensajes de una imagen renovada y moderna al estilo de Versalles (de donde provenía el joven monarca), más la rica tradición española haría que la transición fuese suavizada por la continuidad y el cambio. Con la llegada del nuevo monarca, los españoles vieron en el joven Felipe V la posibilidad de una suerte de regeneración que el país y la monarquía necesitaban. Además, la belleza de este rey resultaba suficientemente elocuente para la propaganda borbónica y la campaña de descrédito dirigida contra los Habsburgo y para eso se debía rodear de muy buenos pintores que exaltaran la majestad real, aunque los hechos dijeran otra cosa, puesto que Felipe V básicamente entregó su gobierno a los ministros pues su locura hizo de que le fuese imposible dirigir el reino, sin embargo, sus retratista siempre lo fueron representando como un gran rey.
-Y eso no se contraponía con los hechos, porque una cosa es la imagen y lo otro es lo que sucedía realmente….
“Es que nadie lo conocía. Los súbditos conocían a los reyes por medio de sus pinturas, sus esculturas, monedas etc. Es por eso que para lo población era un rey animoso, victorioso y bello, pero él tuvo situaciones de locura desde los 20 años en adelante que como decíamos anteriormente le impidió realizar el mando del reino; teniendo sí para el buen curso del gobierno, ministros muy dedicados y con sentido de Estado, así queda para el común de las personas una imagen representada de los hechos.
Lo importante para terminar es que este estudio se puede aplicar a otros sujetos históricos en cualquier rama de la historia. Líderes políticos, sindicales, etc. Se les puede investigar no desde la biografía tradicional, sino que desde la imagen que la población tiene de ellos y de lo que quieran representar estos sujetos históricos para la posteridad.